martes, noviembre 13, 2012

La ley


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La ley

 

Cómo amaneciste hoy abuelita, te ves más joven que nunca, yo dormí…No recuerdo si soñé eso no importa lo que sí es urgente ¡Un Cambio! toda la semana con el mismo vestido te puede convertir en un mueble más de ésta casa. ¿Soñé o no soñé?  mamá me llevará a la escuela, hoy es día de trabajo Madre-Hija, me encantan estos días con el sol como si estuviera en la playa      y el aire tibio besando mis mejillas, puedo usar blusa sin mangas y vestido que vuele cuando dé vueltas como una sombrilla. Papá ya está de mejor ánimo    dice que gastó mucho en ti pero que valió la pena, yo estoy contenta de que sigas con nosotros. Ayer domingo fuimos al zoológico y me puse un tanto triste porque no pudimos llevarte, ya sé que no puedes ver, oír, pero me gusta tu compañía por eso le pedí a papá que te lleváramos, dice que no cabes en el auto y que no puedes salir, que la gente se reiría de ti, de nosotros. Sé que no comes y que nunca te harás mas vieja de lo que te ves y eso no me importa  con tal de que juegues con migo como mis muñecas. Déjame darte un beso para despedirme, ya sé que cuando regrese estarás aquí pero me da tristeza que algún día ya no te vea más. Mamá dice que esa ley que aprobaron el año pasado es tonta y más tonta ella por cumplir el capricho de papá, dice que es como comer un caramelo y guardar la envoltura ¿para qué sirve la envoltura si ya no hay caramelo? a mí me gusta guardar las envolturas de los dulces,  olerlas de vez en cuando y acordarme a qué saben; aunque ya no estas aquí, como dice mi mamá, me gusta acercarme, rociarte con el perfume que usabas y después olerte; recordar cuando me cargabas y cantabas

 

Tengo una muñeca

vestida de azul

con sus zapatitos

y su canesú

 

Nos vemos abuelita, que tengas un buen día. Le diré a mamá que te limpie el polvo, te cambie el vestido y que la Ley Nacional de Conservación de Difuntos no es tonta.

sábado, noviembre 10, 2012

La humedad del sueño





La humedad del sueño

 

Tarde, antes del cobijo de las sombras te tendí sobre la cama fresca, sobre esa colcha blanca de lino que hace juego con tus ideas. Me miraste sin dejar de sonreír, yo desbotoné tu vestido floreado de primavera. Mi mirada acarició tu cuerpo desnudo y me coloqué a tu lado, cerraste los ojos y soplé sobre tu cuello, el aire fresco te erizaba la piel. Tomé la brocha que usas para el maquillaje y con ella dibujé tus senos en círculos concéntricos, del izquierdo al derecho y viceversa, lo hice hasta recibir la recompensa de tus pezones; ni mis manos ni mi boca tocaban aquella piel ávida. Después de volar por aquellos promontorios, deslicé las cerdas suaves por tu plexo solar hasta llegar al ombligo, ahí giró y giró como agua que se expulsa por el orificio del mundo. Entonces te pedí que voltearas y quedaste tendida boca abajo. Pasé aquella brocha detrás de tus orejas, en el hueco de tus axilas, y bajó por tu columna hasta tus nalgas, entonces las recorrió varias veces, de pronto abriste tus piernas. Frente a la invitación pasé a las entrepiernas. La brocha subió y bajó desde la pantorrilla terminando en tu bello púbico, llegó a las corvas donde cada brochazo arrancaba un suspiro, continuó por la planta de tus pies, jugó por largo tiempo con cada uno de tus dedos. Después volteaste,  estiraste la mano y tomaste la mía dirigiéndola a tu pecho, yo, sin que mis manos tocaran tu cuerpo, deslicé mi lengua por ambos pezones terminando en un beso a penas perceptible en tu boca casi como una luz carmesí al amanecer. Mi lengua cayó por el laberinto que desemboca la comisura de tus labios mayores, ahí donde el agridulce se mezcla con la tibieza, donde los sueños se tejen con hilos gruesos, ahí descansó mi boca. Entonces mis manos separaron cada uno de tus labios para saborear aquél punto de pasión, lo rodeaba con movimientos rápidos,  te arqueabas, subías y bajabas la pelvis, después el movimiento se hacía lento y en ocasiones mi lengua se adentraba más allá de ti, se adentraba a tus ideas, a tus sentidos, a tus recuerdos. Terminaste en un espasmo largo, me separé de ti, y me aleje flotando en el desvanecimiento suave de tu sueño.

miércoles, noviembre 07, 2012